Foodtruck

Partiendo de un trabajo de estudio ergonómico, se inició el proceso de diseño de un food truck con la idea de vender crepes.

El mismo tenía como base un formato de food truck de producción ya disponible, a partir del cual se diseñó el interior en su totalidad, analizando cada espacio para optimizar al máximo el área interior.

Exteriormente, el food truck no podía sufrir modificaciones sustanciales, más allá de decidir sobre las aberturas, ya sea la ventana por donde se atiende al cliente o la puerta de acceso al vehículo. En este caso, se optó por una única abertura para la entrega del pedido y una ventana en el mismo lateral, que conecta con el interior y con el proceso de elaboración del crepe.

En la parte trasera se encuentra la puerta de acceso, dividida en tres paneles, que permite convertirse en un mostrador donde se desarrolla la primera etapa del proceso de compra del cliente. Al abrirse, esta estructura también genera una especie de techo que brinda resguardo en caso de lluvia.

Respecto a la cartelería, se optó por colocar un cartel en la parte superior frontal para asegurar una correcta visualización y promoción del food truck, acompañado por un panel de vidrio que permite observar el proceso de preparación de los crepes.

En la parte interna se encuentra la crepera, como instrumento principal de cocina, acompañada por los toppings que se ubican detrás de la misma.

El food truck cuenta también con un freezer para almacenar el stock de alimentos y una heladera expositora de bebidas. A un costado de esta se encuentra una cafetera con todos los elementos necesarios para la preparación del café. Este sector está próximo a la persona que atiende y cobra al público, ya que cumple ambas funciones, además de encargarse de la entrega de los pedidos.